
Fumar es un hábito nocivo que causa muchos problemas de salud. Sin embargo, existe alguna evidencia de que fumar también tiene efectos negativos sobre la caída del cabello. Los efectos del tabaquismo en la salud del cabello deben evaluarse junto con factores genéticos, estilo de vida y otros factores externos.
Miles de químicos dañinos ingresan al cuerpo con cada bocanada de humo. Estos químicos se mezclan con el torrente sanguíneo y llegan a los folículos pilosos. Fumar afecta negativamente la circulación sanguínea y reduce el flujo de sangre a los folículos pilosos. En este caso, los folículos pilosos no pueden recibir suficiente oxígeno y nutrientes, el cabello se debilita y el proceso de caída se acelera.
Además, fumar provoca un aumento de los radicales libres en el cuerpo. Los radicales libres pueden causar daño celular e inhibir el crecimiento saludable del cabello. Los cigarrillos que contienen nicotina constriñen los capilares que tensan los folículos pilosos y restringen el flujo sanguíneo. Esto impide una adecuada nutrición de los folículos pilosos y desencadena la caída del cabello.
La pérdida de cabello puede ser más común en los fumadores y puede aumentar el riesgo de calvicie determinada genéticamente (alopecia androgenética), especialmente en los hombres. Fumar también puede aumentar la probabilidad de calvicie temprana en los hombres.
Como resultado, fumar tiene efectos negativos sobre la caída del cabello. Fumar impide la nutrición adecuada de los folículos pilosos y provoca la caída del cabello. Es importante dejar de fumar y adoptar hábitos de vida saludables para un cabello sano. También se recomienda que las personas que experimentan problemas de pérdida de cabello consulten a un médico o especialista.