El objetivo de la liposucción es eliminar el exceso de grasa en ciertas áreas del cuerpo, con el fin de mejorar la apariencia estética y reducir la circunferencia de la cintura y otras áreas del cuerpo. En el procedimiento quirúrgico se utiliza un dispositivo especial, que succiona pequeñas partes de tejido graso acumulado con una bomba de vacío. No es posible realizar este proceso en todas las áreas del cuerpo que contienen exceso de grasa. Por lo general, la operación se realiza para aspirar el exceso de grasa en el abdomen, las caderas, la zona lumbar, los glúteos, los brazos y las áreas debajo de la barbilla.
Preparativos:
La preparación para la liposucción incluye una reunión con el médico, quien examinará al paciente para determinar si sufre alguna enfermedad crónica que no permita realizar la operación y también investigará las razones que llevaron al paciente a recurrir a este tipo de intervención.
Etapa de la liposucción:
Antes de la operación, el médico determina las áreas por las que se realizará la liposucción y en algunas áreas se aplica anestesia local antes de la operación.
Después de limpiar la piel, se hace una pequeña incisión de 0,5 cm de longitud a través de la cual se introduce la aguja de succión.
La aguja se conecta a un tubo de vacío transparente y de esta manera se aspira la grasa en exceso con la ayuda de una bomba de vacío.
No se debe aspirar más de 2-5 litros de grasa debido a los mayores riesgos para los tejidos.
El médico controla la cantidad de grasa que se ha extraído durante el procedimiento y detiene el proceso de succión cuando se alcanza la cantidad permitida.
Al final de la operación, se aplica un pequeño vendaje sobre la zona de la herida.
La operación de liposucción dura aproximadamente de una a tres horas, según la cantidad de grasa que se debe eliminar.